Visitando Varsovia. Dzien dobry Warszawa!

Llegué al aeropuerto de Varsovia alrededor de las 00:00 hrs, había poca gente. Un tipo se acerca y me pregunta: ¿taxi? Por el trayecto a mi hotel su tarifa era de 40 euros. Me pareció una cifra elevada, volteo a ver mis opciones: es invierno y afuera son –15º C, no veo autobuses, taxis o señalización de metro ni nada más. Acepto con el sentimiento de que me están viendo la cara de turista que llega de tierras lejanas sin saber hablar el idioma o conocer la cultura local… Mmmm, a fin de cuentas, eso era yo.

Por la mañana fui caminando al Casco Antiguo. Hacía frío pero había sol. A la entrada del Casco Antiguo hay una bonita vista del Palacio Real y el río Vístula a lo lejos. Había nieve en las aceras y en los monumentos. Pasé por la angosta calle donde filmaron El Pianista, caminé un poco más en las calles del Casco Antiguo hasta que fue hora de comer. Cada vez sentía más frío así que decidí comer en algún lugar que estuviera rumbo al hotel, fuera del Casco Antiguo. Veo un pequeño local donde anuncian “hamburguer”. Decidí entrar pensando que sería fácil ordenar la comida y que otro día habría oportunidad de pedir algo más polaco. En ese momento me di cuenta que no sabía decir “hola” en polaco, así que al encontrarme en el extranjero mi instinto me llevó a saludar en inglés:

Yo: Hi, uhm, a hamburger please
La chica no habla inglés y dice:
Ella: Oddzialy niemieckie sandwicz
Yo: Yes, sándwich is okay.
Ella: Pierwze utworzono w pazdzierniku?
Yo: ¿¿¿¿?????
Ella pone cara de ansiedad y busca algo… me entrega el menú en inglés.
Veo una sección que dice “Sandwicz” donde vienen diferentes opciones, una de ellas hamburguer, que parece ser un sándwich de carne.
Le señalo esa opción. Ella asiente y empieza a preparlo.
Volteo y veo un trompo al pastor.
Yo: Could I have one of that?
Ella: Tac, tac, hamburguer
Yo: I want that…
Ella asiente con la cabeza (o sea, el trompo es el hamburguer)
Ella: niewielki o maxi ?
Yo: ¿?
Saca dos tortillas gruesas de pan árabe y pregunta otra vez:
Ella: niewielki o maxi?
Le señalo la más grande y ella dice: “Maxi”

Mientras me preparaba mi “sándwicz de hamburguer maxi” comencé a ver la decoración del lugar; pensaba lo curioso que era que la comida polaca incluyera el trompo al pastor. Había cuadros de distintas regiones del Líbano por todo el local. Realmente era un lugar de comida “rápida” libanesa y el sandwicz era realmente un kebab, una especie de taco árabe, por cierto muy sabroso.

Por la noche cené con Carlos en un restaurante llamado La Cantina donde servían comida italiana. La bonita mesera hablaba español (aprendió en Mallorca), por lo que la comunicación fue más sencilla que con los kebabs. Carlos es un amigo mexicano que está viviendo en Varsovia. Visitarlo fue la razón de ir a un lugar tan lejano en invierno. Al final de la cena nos alcanzó Ania, una amiga polaca de Carlos que afortunadamente hablaba español.
Después de la cena fuimos a un antro alternativo, el Jagodnidnia. Por alternativo me refiero a que era una especie de garage, piso de cemento, sin demasiadas pretensiones en decoración, algunas sillas y sillones y una barra. La música era en inglés, una combinación de 60,’s 70’s y 90’s. Aquí aprendí mi primera palabra en polaco: piwo (se pronuncia pivo y es cerveza). Vodka se dice igual. Cuando el ambiente del lugar decayó fuimos a otro antro en el Casco Antiguo. A las 4:00 am era hora de irse a descansar. Había que caminar a la salida del Old Town a esperar el taxi ya que ahí los coches no pueden entrar a las calles. No se que temperatura había en ese momento, pero si a las 16:00 de la tarde eran –10º C con sensación de –13, ahora parecían –15º C con sensación de “qué $#”$%/ frío”.

Al día siguiente probé la comida típica polaca, los pierogi. Una especie de empanadas rellenas de carne molida o col o papás con queso y cebolla. No saben mal, pero un poco desabridas para mi gusto… quizá con una salsita verde o una Valentina, jaja!

Después de caminar por el Casco Antiguo y tomarme una foto en la plaza central con la sirena de Varsovia, que es la escultura más emblemática de la ciudad, nos dirigimos al Museo del Levantamiento. Un museo nuevo, bien diseñado, ilustrativo, con recursos multimedia, desde un muro agujerado con bocinas donde se puede escuchar el sonido de balas y gritos que reflejan lo que eran las calles en aquel entonces, hasta películas, diarios, fotografías y la réplica de un avión de suministro de provisiones en tamaño real.

La segunda guerra mundial “inicia” el 1º de septiembre de 1939 cuando el Tercer Reich ataca Polonia por aire, mar y tierra. Varsovia cae el 28 de septiembre dando comienzo la ocupación. Los judíos son obligados a vivir en ghettos. En 1941 inicia la exterminación en campos de concentración, incluido el funestamente célebre Oswiecim (mejor conocido por su nombre en alemán, Auschwitz).
El levantamiento de Varsovia fueron 63 días de lucha contra las fuerzas de ocupación alemanas iniciando en la hora “W”, el 1º de Agosto de 1944 a las 17:00. El 5 de agosto, el Domingo Negro, 40,000 civiles fueron masacrados por el ejército alemán. Las órdenes de Hitler fueron claras, la represión de este levantamiento debía ser brutal para servir de ejemplo al resto de los territorios ocupados. El 31 de agosto los polacos evacuaron el Casco Antiguo por los canales de drenaje y para el 2 de octubre Varsovia se rindió. Los polacos abandonaron la ciudad que estaba prácticamente destruida. Todo el Casco Antiguo fue destruido. Los edificios que ven en las fotos fueron minados y destruidos para ser reconstruidos durante 50 años después de la guerra.
La derrota alemana en la guerra era cuestión de tiempo, los rusos estaban al otro lado del río, pero la “liberación rusa” vendría acompañada del comunismo. Los polacos hicieron este levantamiento para no deberle su libertad a nadie. El Museo es un monumento a la independencia de Polonia, independencia lograda no en 1945, sino en 1989 tras la caída del comunismo. Tomó 14 años después de 1989 construir este museo.

A diferencia de otras ciudades capitales como París, Madrid, Roma o Washington, Varsovia (y Polonia) tiene una población étnicamente homogénea, resultado de los cambios en las fronteras y reubicación de la población por la segunda guerra mundial.

Por la noche cenamos en el departamento de Ania. Algo sencillo, pechuga de pollo asada con arroz y frijoles (sí, frijoles). Lo pasamos muy bien ya que la plática fue larga y entretenida.

A la mañana siguiente salí a la calle Krakowskie Przedmiéscie a una cuadra de mi hotel y en la que se encuentra la famosa Iglesia de la Santa Cruz donde reposa el corazón de Chopin. En la entrada se encuentra una escultura de gran fuerza de Jesucristo cargando su cruz. Sobre la misma calle se encuentra el monumento a Copérnico.

Ya para estas alturas tenía dominadas cuatro palabras más en polaco. Dzien dobry (hola/buen día, se dice “yendobri”) , Dziekuje (gracias, se dice “yencuyeaun” , tac es si y nie es no. Una regla básica es que la W se pronuncia como “v”. Por eso Warszawa se dice “varshva”.

En la comida experimenté otro plato tradicional y favorito de los polacos, una sopa llamada barzscz (se dice “barsch”). Es una sopa de betabel con bolitas de harina rellenas de carne, no fue de mis platillos favoritos.

Visitamos el mirador del Palacio de la Ciencia y la Cultura que está en un edificio de 234 metros de altura, es el edificio más alto de la ciudad. Su arquitectura es rusa, fue un “regalo” de Stalin. El domingo en la noche anduvimos de bar en bar. Ya estoy abueleando, ya no estoy para esos trotes. Empezamos con una copa en un bar-lounge fresa. De ahí fuimos a un lugar onda punk, dark. No había ambiente así que fuimos al Antrakt, un café-bar. Regresé a mi habitación a la 1:00 am para salir a las 5:00am y tomar el vuelo de las 7:00.

Saludé al taxista con un Dzien dobry y obtuve un Dzien dobry de respuesta =).
Llegamos al aeropuerto en 30 minutos. La tarifa, 40 zloties, o sea, la cuarta parte de lo que me cobraron a mi llegada. ¿Será que mi saludo en perfecto polaco me quitó la cara de turista? Más bien, el taxi traía taxímetro… Agradecí con un Dziekuje y tomé el vuelo de regreso a México.

FECHA DEL VIAJE: Febrero 2007