El viaje comenzó muy bien. Teníamos reservación en el Hotel Nelligan para una habitación estándar pero no la tenían disponible, con lo que nos hicieron un upgrade sin costo a una suite más grande que el departamento donde vivo! El hotel se encuentra en una excelente ubicación, en el corazón del Vieux-Montréal. Recomiendo ampliamente a cualquiera que visite la ciudad hospedarse en uno de los varios hoteles que se ubican en esta zona ya que está cerca de las principales atracciones. Iniciamos el paseo caminando a la Basilique Notre-Dame que vale la pena visitar por dentro.
Después ingresamos a Pointe-à-Callière, el cual es un museo sobre los orígenes de Montreal. Muy interesante y educativo con algunos elementos que hacen las exposiciones menos aburridas que un museo tradicional, como presentaciones multimedia y vestigios de la ciudad.
Comimos crepas y cidra en la zona de Le Jardín Nelson donde caminamos viendo algunos artistas callejeros. Proseguimos el paseo por los jardines del Vieux-Port. Unas vistas bellísimas y un ambiente de tranquilidad y serenidad sin igual. Era otoño, con lo que las hojas de los árboles tomaban un color anaranjado tan intenso que simplemente no vemos en México.
Continuar leyendo «Conociendo Montreal»